Thu, 17 Jun 2004 - Archivado en Profesiones míticas y Profesiones míticas
Los vendedores, en apariencia son seres humanos normales y corrientes, pero la realidad es que de corrientes tienen bien poco... la mayoría han sido dotados de la capacidad de alterar la tranquilidad de cualquier ser humano (no es indispensable que sea inteligente) A muchos uno no se los espera, simplemente abrimos la puerta y están ahí, no les hemos llamado pero están ahí. Lo normal (a no ser que acabemos de ser rescatados después de tres años en una isla desierta) es que intentemos evitar todo inicio de contacto siempre intentando ser lo más educados posible. Incorporamos una sonrisa (más falsa que un billete de dos euros) y le decimos: no gracias, no necesito nada. Y se lo decimos con una sonrisa... El pobre hombre debe de pensar: pierdo el tiempo, no le vendo nada y encima se rie. Otras veces, a los vendedores te los "encuentras" siempre como por casualidad: justo al lado de la cola de un cine, en la entrada de un centro comercial (dicen que algunos hasta se ponen cerca de los lavabos) los hay que están en un pequeño "stand" y otros trabajan "a pelo"... El truco más aconsejable aquí para esquivarlos sería no mirarlos, como le mires y él se de cuenta estas perdido: te quedas atrapado en la cola del cine tejiendo el mayor número de excusas para el posible abanico de productos (visas, multipropiedades, purificadores de agua, etc) mientras el se acerca armando una sonrisa y preparando la carpeta... También están los que venden por teléfono, te informan que has sido seleccionado en tu zona como candidato premiado para una prueba piloto de una nueva colección literaria y te solicitan permiso para "regalarte" los dos primeros libros. Piensas: ¿Qué mal puede haber? Son gratis. Con lo bien que quedan los libros en el salón, hasta pareceré más intelectual y todo. Al final acabas comprando a plazos los noventayocho restantes, no sin aprovecharte además de una estupenda oferta consistente en una completa batería de cocina y una vajilla de 148 piezas a mitad de precio... Pero lo que no podemos negar es que son necesarios, porque ¿cuanta gente estaría sin seguro del hogar si no hubiesen picado a nuestra puerta? ¿Donde compraríamos un purificador de agua si no en un "stand" de un centro comercial? ¿Y qué tendría nuestra biblioteca aparte de fotos y figuritas sin los televendedores?
Publicado por LaRanaBudWeisEr.

3 comentarios

  1. muyanonima dijo:
    2004-06-18

    lo de no mirarlos buenisimo y es totalmente cierto, y la bateria de cocina mi madre compro una el otro dia :D

  2. graciasporvenir dijo:
    2004-06-18

    Querida rana: espero que tu dueño/a siga explotándote para que continúes con este blog.
    Enhorabuena.

  3. LaRanaBudWeisEr dijo:
    2004-06-19

    muyanonima: de todas formas la bateria de cocina no esta tan mal... siempre puedes hacerla servir como comodín para un regalo de boda :P

    graciasporvenir: muchas gracias por venir ;) creo que no me libraré de él en bastante tiempo... aunque por lo menos de momento no me obliga a escribir a diario :P

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