Fri, 09 Jul 2004 - Archivado en Cosas de la rana y Cosas de la rana
"Hoy hará un día de calor, ya veras..." Esta frase me cayó encima el otro día mientras tomaba un café absorto en mi mundo interior, sobre las 8:30 de la mañana (a esa hora en mi mundo interior es como si fuesen las 4:00 a.m... lo cual provoca que todavía reaccione más lentamente de lo habitual) Y la frase podría haber sido interesante si me la hubiesen soltado en febrero; pero era pleno julio, estaba comenzando el día y ya nos acercabamos peligrosamente a los 30º. ¿Era necesaria esa información para mi? Esta claro que no, como también está claro que el emisor de ese dato irrelevante lo sabía. Era una de esas frases hechas, como: "ya está aquí otra vez el verano" o "¿te has fijado? las 9 de la noche y todavia es de día". Vamos, que te dan ganas de contestar: ¡Evidentemente! ¡Como cada año! Pero la frase tenía otra finalidad, había comenzado una conversación... yo no la había comenzado -¿como iba a comenzar yo nada si mientras miraba mi café dormía profundamente?- pero aun así ya estaba en ella, mi interlocutor había movido pieza: tenía ganas de conversar, lo había dejado claro con su aguda observación meteorológica y en el bar sólo estabamos él y yo (el camarero, como por arte de magia, se había teletransportado al otro extremo de la barra y ya estaba lavando vasos con cara de alivio) Era evidente que ese hombre se aburría, por el rabillo del ojo pude apreciar que sobrepasaba los 60 años y por su cara de felicidad a esas horas de la mañana sumada a su aliento (casi sólido) a cazalla pude deducir que era un jubilado con pocas responsabilidades cotidianas. Algunas veces puede ser entretenido y hasta agradable mantener una conversación anónima en un bar pero... ¿que pasa si a tí no te apetece?. Si estás allí por primera vez, ya has pagado tu café y no piensas volver nunca, puedes olvidar cualquier resquicio de educación que tengas y salir de allí sin contestar ni girar la cara, pero si la situación se produce en un lugar del que eres más o menos asíduo... no te queda más remedio que contestar (puedes hacerte el sordo o el despistado, aunque suele servir sólo para que tu interlocutor aproveche además para establezcer contacto físico contigo, buscando llamar tu atención, al tiempo que repite el comentario) Buscas una contestación corta y distraida, que le dé toda la razón y cierre el tema (no quieres provocar un segundo comentario) al tiempo que buscas casi desesperadamente con la mirada algo que fije tu atención y te exima de mirar a tu interlocutor... ¡el móvil! puedes hacer como que escribes o lees un sms, quizás así piense que te molesta y quede todo en un susto... Pero la cosa no es tan fácil, los hay que son verdaderos expertos en el arte de iniciar una conversación... aunque tú no les quieras prestar tu atención, ellos la cogen igual. La voz sin cara (todavía no le has mirado) continúa: "Sí que hará calor sí, te lo digo yo. Y yo lo sé muy bien por que me he pasado media vida en el campo..." Ya esta, sucedió: como quien mete una cuña, ha insertado el inicio de un relato repleto de anecdotas, que aunque para tí no tienen la menor importancia, a él parecen entusiasmarle más cada vez que las cuenta. Así que para escapar no te queda más remedio que levantarte del taburete, contar las monedas necesarias para pagar el café mientras vas asintiendo con la cabeza y soltando palabras como: "ya...", "¡anda!", "claro", "vaya"... Pero cuando por fín te ves libre, ya has pagado el café y comienzas a despedirte el narrador espontáneo le dice al camarero: "niño, ponle otro café a este hombre, que le invito yo" y antes de que encuentres la excusa apropiada, el camarero ya te ha puesto el segundo café y está de nuevo a metros de distancia pensando que si no entra un relevo, te invitará él mismo al tercero...
Publicado por LaRanaBudWeisEr.

6 comentarios

  1. arcoiris dijo:
    2004-07-09

    jajaja cuanta razón tienes, pues no te imaginas si estas trabajando todo el dia con gente mayor que no tiene con quien hablar :p

  2. LaRanaBudWeisEr dijo:
    2004-07-12

    Hola arcoiris, estoy seguro que no podrías hacerlo sin una paciencia sin límites y mucho, pero mucho don de gentes...

    Un saludo ;)

    P.D: Cuando yo sea mayor y tenga ya mi "repertorio de batallitas" ya te buscaré para contartelas :P

  3. FeRozius dijo:
    2004-07-20

    jejejeje....cierto...
    a mi en estos dias me han pasado lo mismo con unas viejecitas en el tren, a las q se le parecia a Sandokan (?¿?) y con un colgao metido de coca en el baño d una discoteca (en este caso necesite un relevo...pobre el incauto q entro a mear mientras yo me escabullia)

  4. LaRanaBudWeisEr dijo:
    2004-07-21

    jajaja el colgao de la discoteca ya no se molestaba en volver a la pista no? son una fauna curiosa XD

    y lo de las viejecitas y Sandokán tiene que haber sido realmente bueno... ¿no intentaron tocarte los brazos? :P

    Un saludo ;)

  5. FeRozius dijo:
    2004-07-21

    el tio encocao siguio en el baño otra vez q fui...menos mal q no me vio...ufff
    las 2 ancianas me empezaron a decir q si tenia q ser actor, y q como les gustaban las peliculas de cuando ellas eran mozas...en otro momento igual las abria contestado, pero en ese instante justo estaba tremendamente cansado y sumido en mi mundo interior.
    Creo q si q me tocaron el brazo...pero no puedo precisar..jejejeje

  6. LaRanaBudWeisEr dijo:
    2004-07-21

    jajajaja lo suyo sería mirar otro día en el baño de la discoteca... lo mismo resulta que el farlopero vive allí...

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