Fri, 25 Jun 2004 - Archivado en Cosas de la rana y Cosas de la rana
Ultimamente tengo la sensación -cada vez más- de vivir en un bucle... Sólo hay que hacer un pequeño repaso a los meses que llevamos en el 2004 y veremos como todo se repite una y otra vez en el tiempo:
La selección española parte como una de las favoritas pero queda eliminada en la primera ronda de una eurocopa y como viene siendo habitual, esto provoca que el seleccionador primero se enfade con la prensa y luego dimita. Pero lo realmente sorprendente en este caso es cómo los aficionados españoles olvidan el pasado una y otra vez y vuelven a ilusionarse, como si el color rojo de las camisetas tuviese el poder de hacer desaparecer de nuestra memoria la palabra "estadística"...
Luego están las convocatorias a las urnas, aunque este caso es aún más extraño, ya que su tendencia repetitiva es progresiva (ahora quieren convocar un referéndum sobre la constitución europea) Si continúa así en poco tiempo estaremos votando una vez al día, será como ir a trabajar o comprar un número de la ONCE, se me ocurre que podrían fusionarlas... quiero decir las votaciones y la lotería, en una urna introducimos la papeleta y en otra una porra, con el vicio que hay en este país tendríamos índices de participación del 150%.
Pero no queda aquí la cosa, hay más ejemplos de este "efecto bucle" que estamos sufriendo: la subida del IPC (que no sé muy bién de que va pero como todo el mundo habla de él... digo yo que será importante), la subida de la gasolina, las campañas militares americanas -personalmente esto me parece preocupante, ya que últimamente también se repite de forma progresiva- o las reposiciones televisivas de "Verano Azul"... por poner algunos ejemplos.
Todo se repite. Es como cuando recibes tus primeros regalos de cumpleaños de "adulto"... cuando desenvolvemos el primer bote de colonia o la primera corbata entramos en un ciclo que nos acompañará el resto de nuestros dias, es como si entre todos se pusiesen de acuerdo cada año; seguro que convocan una reunión y alguno pregunta: ¿A quién le toca este año regalarle la colonia? y no me extrañaría nada que alguno se apresurase a contestar: ¡Yo mismo, que voy mal de tiempo y tengo de sobra en casa!
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Thu, 17 Jun 2004 - Archivado en Profesiones míticas y Profesiones míticas
Los vendedores, en apariencia son seres humanos normales y corrientes, pero la realidad es que de corrientes tienen bien poco... la mayoría han sido dotados de la capacidad de alterar la tranquilidad de cualquier ser humano (no es indispensable que sea inteligente)
A muchos uno no se los espera, simplemente abrimos la puerta y están ahí, no les hemos llamado pero están ahí. Lo normal (a no ser que acabemos de ser rescatados después de tres años en una isla desierta) es que intentemos evitar todo inicio de contacto siempre intentando ser lo más educados posible. Incorporamos una sonrisa (más falsa que un billete de dos euros) y le decimos: no gracias, no necesito nada. Y se lo decimos con una sonrisa... El pobre hombre debe de pensar: pierdo el tiempo, no le vendo nada y encima se rie.
Otras veces, a los vendedores te los "encuentras" siempre como por casualidad: justo al lado de la cola de un cine, en la entrada de un centro comercial (dicen que algunos hasta se ponen cerca de los lavabos) los hay que están en un pequeño "stand" y otros trabajan "a pelo"... El truco más aconsejable aquí para esquivarlos sería no mirarlos, como le mires y él se de cuenta estas perdido: te quedas atrapado en la cola del cine tejiendo el mayor número de excusas para el posible abanico de productos (visas, multipropiedades, purificadores de agua, etc) mientras el se acerca armando una sonrisa y preparando la carpeta...
También están los que venden por teléfono, te informan que has sido seleccionado en tu zona como candidato premiado para una prueba piloto de una nueva colección literaria y te solicitan permiso para "regalarte" los dos primeros libros. Piensas: ¿Qué mal puede haber? Son gratis. Con lo bien que quedan los libros en el salón, hasta pareceré más intelectual y todo. Al final acabas comprando a plazos los noventayocho restantes, no sin aprovecharte además de una estupenda oferta consistente en una completa batería de cocina y una vajilla de 148 piezas a mitad de precio...
Pero lo que no podemos negar es que son necesarios, porque ¿cuanta gente estaría sin seguro del hogar si no hubiesen picado a nuestra puerta? ¿Donde compraríamos un purificador de agua si no en un "stand" de un centro comercial? ¿Y qué tendría nuestra biblioteca aparte de fotos y figuritas sin los televendedores?
Tue, 15 Jun 2004 - Archivado en Cosas de la rana y Cosas de la rana
Hoy he leido un artículo en el diario que me ha llamado la atención: "200 'chefs' firman un manifiesto para que la cocina sea cultura".
No sé a quién le corresponderá tomar esa decisión, pero personalmente creo que hace mucho tiempo que debería haberse tomado. De esta forma, en lugar de ir a restaurantes de cocina de autor iríamos a "museos culinarios"... Y esto es positivo por diferentes motivos: al ser museos serían mucho más baratos (pero mucho), no tendríamos que esperar 40 minutos en la puerta, no nos podríamos comer los platos pero aquí mucha diferencia tampoco habría (porque seamos sinceros, en muchos platos se tarda más en encontrar la parte supuestamente comestible debajo de las flores amarillas que en hacer la digestión)
Además de esta forma, los chef's de diseño podrían utilizar alimentos de plástico y loctite, lo que les evitaría tener que preocuparse de si la carne está lo suficientemente tierna o las "florecillas" lo bastante maduras... por otro lado, los clientes no quedarían atrapados en la eterna duda: ¿que hago con las flores? ¿las dejo en el cenicero? ¿me las pongo en el pelo? ¿en la oreja? todo son ventajas.
De cualquier forma no se puede negar que la cocina de autor tiene similitudes con el arte: no hay quien la entienda, sirve poco más que para mirarla y los nombres de los platos... ¿qué decir de los nombres? "Foie gras fresco salteado con higos sobre ensalada de arúgula", "Pequeña sopa ?Bouillabaise? con mejillones a la espuma de azafrán", "Sea bass chileno laqueado en miso, en guiso de alcachofas con gnocci de requesón", "Codorniz a la Mozárabe con su huevo sobre nido de patatas"...
También podríamos decir que la cocina de autor es un arte incomprendido... Os pongo un ejemplo: si mi madre hace 25 años le hubiese puesto a mi padre en lugar de un buen cocido un plato con 16 garbanzos en forma de estrella, sobre un lecho de virutas de tocino y con flores gratinadas a modo de sombrillas... os aseguro que yo hoy sería hijo único y de padres divorciados.
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Thu, 10 Jun 2004 - Archivado en Cosas de la rana y Cosas de la rana
Un mundo perfecto es una utopía, un sueño... pero ¿a todos nos gusta soñar no? En mis sueños, en un mundo perfecto no estaríamos obligados a levantarnos cada mañana para ir a trabajar (lo haríamos por altruismo... la gente iría cantando por la calle a las 7 de la mañana, como los enanitos de blancanieves) ni tendríamos que hacer colas en el supermercado ni para comprar el pan, bajarían en lugar de subir los precios de la gasolina y todos tendríamos piscina.
En un mundo perfecto no cabrían la violencia ni las guerras; las diferencias insalvables con el diálogo se resolverían entre los máximos responsables y mediante métodos totalmente arbitrarios, como por ejemplo "piedra, papel y tijera"...
Eso sí... hay cosas que ni en una utopía podrían cambiar: los políticos continuarían mintiendo -mal, como es ahora y ha sido siempre- e insultándose entre ellos, pero lo harían en "sitcom's" televisivas (acompañados de risas grabadas que sonarían cada vez que abriesen la boca)
En el baño, las tapas de los wc's se "autocerrarían" solitas (evitando con ello múltiples peleas de parejas y hasta divorcios y separaciones) tampoco nos encontraríamos pelos en el desagüe (o peor aún en la pastilla de jabón o en la esponja de baño)
En un mundo perfecto las leyes de murphy no habrían existido nunca (de lo que podemos deducir que no se nos caerían las tostadas) y las cosas siempre saldrían bien, la lotería no tendría sentido, pues nos tocaría a todos y siempre cederíamos el paso a los demás (esto último no sé si es muy buena idea, ya que seguramente llegaríamos a un punto en el que nadie se movería)
Seríamos amables por naturaleza y la educación sería algo innato (no nonato) daríamos más importancia a lo que pensamos nosotros y dejaríamos de lado el "que pensarán...", lo cual nos permitiría ir a la playa con la cabeza bien alta por muchos "michelines" que tuviéramos...
Pero sobre todo, en un mundo perfecto, yo sería una rana de carne y hueso, seria libre... me sentaría en una hoja en mi charca y podría volver a decir mi "weiss" en la tele en lugar de estar atrapada aquí, en la mente de un explotador de batracios fabricando articulillos para su blog...
¿continuara?...
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Estamos otra vez en campaña electoral, en menos de un año hemos pasado por las elecciones autonómicas, las generales y ahora las europeas -ahora solo falta que las convoquen en mi escalera/comunidad para elegir el presidente-, parece que se haya puesto de moda.
Y digo yo... ¿porqué tienen que convocarlas siempre en domingo? Para esto sí que deberíamos convocar unas votaciones, seguro que la mayoría de los españoles votaría por hacerlas en martes (con la jornada de descanso el lunes y proclamándolo día festivo evidentemente)
Al menos podrían amenizar un poco los colegios electorales; no se... ofrecer un refresco y una tapita, colocar un poco de música ambiente o incluso un karaoke, seguro que así conseguirían más participación.
Y es que a estas cosas hay que darles un ambiente festivo, como si fuese una final de fútbol... De hecho alguna similitud si que tiene: juegan muchos pero sólo un par tienen verdaderas opciones al título, se hacen "fichajes" y a veces algunos jugadores "cambian de equipo", unos juegan en casa y otros fuera...
Aunque no todo son parecidos, también hay diferencias. Por ejemplo en el fútbol los aficionados no suelen ocultar sus preferencias, todo lo contrario, se enorgullecen de su equipo y lo demuestran efusivamente, con gorras, camisetas, bufandas (en pleno verano si hace falta!!) En cambio en política el voto es secreto... si nos ponemos en la puerta de un colegio electoral no veremos bufandas, ni gorras, ni banderas, ni caras pintadas... es más, si nos paramos a preguntar a los que salen: ¿a quién ha votado usted? lo más fácil es que nos miren mal.
Pero lo mejor y más importante es que (aparte de para frivolizar un poquito sobre ellas) las elecciones nos sirven para ejercer un derecho constitucional, el derecho a lo que es (o debería ser) universal, libre, igual, directo y secreto: el derecho a voto. Un derecho cuyas consecuencias no acaban con el acto de votar, sino que se dirigen a que la voluntad de los individuos se convierta en la voluntad del Estado (o así debería ser)
Tue, 01 Jun 2004 - Archivado en Ver para creer y Ver para creer
150.000 dvd's vendidos en una semana. No, no son las cifras de la última entrega de El Señor de los Anillos (aunque la cosa va de anillos y por su duración de 180 minutos, podría serlo) sino del dvd de la boda real que ha sacado a la venta TVE. Y es que la cara de felicidad que muestra nuestra princesa Leti en la portada vende mucho...
Porque seamos sinceros, las bodas lo que se dice muy muy divertidas no son (a no ser que seamos los protagonistas o tengamos algo que ver en la organización, en cuyo caso es mucho peor) Si apuramos, como aprovechable está la parte del banquete (teniendo en cuenta que, a no ser que seamos unos tacaños, no suele salir barato y nos arriesgamos a que nos sienten al lado del típico invitado que ya comienza borracho y acaba peor) pero si normalmente ya no es divertida en directo... ¿qué interés puede haber en ver una en dvd en la que ni siquiera salimos?
Aunque la verdad es que el dvd es bastante aprovechable, si uno se aburre de él siempre se lo puede poner a los niños haciendolo pasar por el cuento de la cenicienta, esto seguramente provocará dos reacciones: se quedarán dormidos antes de que acabe el título y no volverán a pedir un cuento en dvd hasta que hagan la mayoría de edad por lo menos.
Pero lo cierto es que algo debe de tener la sonrisa de nuestra futura reina, ya que antes de su aparición en escena, el príncipe tenía menos interés para los medios que una alpargata a cuadros y desde la boda real ha aparecido más veces en televisión y en las revistas que en diez años de soltero. Definitivamente la Leti tiene gancho.
Yo creo que deberían aprovechar su potencial y ya que la Casa Real se está modernizando y haciendo cambios, improvisar y grabar un disco por ejemplo. ¡Que bonito seria! Me los puedo imaginar por los pueblos de España, los dos tocando el piano a cuatro manos, cantando a dúo y moviendo la cabeza al unísono... como Pimpinela pero de buen rollo. ¡Batirían auténticos récords de asistencia!
Hasta podrían ir patrocinados: la Leti por el champú H&S y por Colgate, y el principe por Beukelaer. Yo creo que es una opción muy válida, además de esta forma estarían más cerca del pueblo al tiempo que irían "haciendo hucha" para cuando llegue la ceremonia de investidura o el primer bautizo... que la vida está muy cara y la boda habrá costado un riñón.