En ocasiones (y no voy a decir que veo muertos, mas que nada porque ya está muy sobado...) recibo la sensación de que la televisión no está del todo perdida, y en la mayoría de esas ocasiones, el responsable es Buenafuente (como se han cargado "El Tomate"...) Y no me estoy refiriendo al programa, que también (es fresco, mordaz, crítico, en gran medida espontáneo -y esto no lo digo sólo porque se note- y sobre todo, inteligente, lo cual creo que, en mayor medida, es lo que consigue que sea tan divertido) sino a su presentador y uno de los principales responsables (no olvidemos a Jordi Evole -más conocido como "El Follonero"- y al resto del equipo): Andreu Buenafuente.

Le ví por primera vez en la televisión catalana (TV3) en una época en la que realizaba una sección en un programa llamado "Persones Humanes" (tiempo ha... prefiero no recordar cuanto) cuyo nombre creo que no sería necesario traducir (perdón señor Acebes, que me olvidaba de usted: en lugar de abrir nuevas líneas, substituya la última "e" de cada palabra por una "a", y luego si es necesario, acuda al diccionario de la R.A.E.) y posteriormente fuí siguiendo su evolución, casi siempre en la cadena catalana, hasta que dió el salto estatal en Antena 3.

Pero si hay algo que siempre me ha gustado y he admirado de Andreu (y esto es sólo una opinión personal) es su vocación de comunicar, y su integridad en su trabajo, así como su capacidad de rodearse de invitados que realmente merecen la pena (y eso es algo que creo que ha acabado consiguiendo plenamente en su última etapa, en la Sexta) Hoy en día, podemos decir que la objetividad es símplemente una utopía (por supuesto, y como comentábamos antes, una vez ha salido de escena El Tomate, claro...) pero aún hay quien está más cerca que lejos, y quien intenta utilizar para todos el mismo rasero; y en mi modesta opinión, a Andreu Buenafuente, se le podría incluir en los dos grupos.

Un claro ejemplo es la entrevista que le he visto realizar hace un rato al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. En lugar de crispación o sensacionalismo, he visto a un político español en plena campaña, que es capaz de anteponer los problemas y soluciones a las siglas (que sí,que sí... que lo digo de verdad) y he visto a un politico capaz de reirse de las bromas y parodias de sus propios problemas; es decir, un político que parecía una persona (y no lo olvidemos, pertenece al PP y ha besado a Esperanza Aguirre)

En resumen y sintetizando (que está visto que no es lo mío) con todo este rollo sólo quería decir públicamente: gracias Buenafuente.