
Y es que, según fuentes poco o nada fiables (como las de Bush) el piloto del helicóptero presidencial que había de sacar al ya ex-presidente de la casa blanca, fué asediado por la multitud, que no paraba de ofrecerle dinero para gasolina mientras le pedían que se lo llevara más lejos. De hecho, cuando el helicóptero tomó altura, los aproximadamente dos millones de asistentes al acto, comenzaron a soplar hacia arriba y al unísono (que luego no vaya Bush por ahí diciendo que su país no le ayuda)
El caso es que Obama y Bush no son tan diferentes... por ejemplo Obama ha decidido cerrar Guantánamo (desde fuera y presumiblemente sacando primero a los presos) que viene a ser lo mismo que hizo Bush (aunque éste la cerro por dentro y hasta ahora de allí no salía ni Houdini con sobredosis de Red Bull)
Pero dejemos de hablar de Bush; cambiemos de tema y hablemos de esperanza, de ilusión y de soluciones... al parecer Obama será nuestro salvador, para muchos casi un enviado del cielo que vendrá a solucionar los grandes problemas que aquejan nuestra sociedad. Y muchos de vosotros os preguntareis ¿como es posible que alguien que todavía no ha hecho nada levante tanta pasión y expectación? fácil: después de la gestión de los últimos ocho años, hasta un mono con un palo lo haría mejor (y esperemos que así sea)